𝒥𝓊𝓇𝓃𝒶𝓁𝓊𝓁 𝓊𝓃𝑒𝒾 𝒸𝒾𝓇𝑒ș𝑒.

Chiara Wiggin

Historia

Habían pasado varios intento uno tras otro, incluso años Wiggin había dejado pasar después del último intento fallido, al menos ahí aún existía presentemente el amor de su vida, cada decepción por llevarle una prueba positiva y poder mantenerlo a su lado. Vayas maneras que ni siquiera él se pudiese imaginar el amor que Wiggin desprendía por él, sus ganas de traer una nueva vida al mundo siempre estuvieron presentes. Morgenstern había partido nuevamente sin aviso alguno a Alemania, a veces volvía solamente para alterarle las emociones a Wiggin y jugar con sus sentimientos, era bastante extraña la manera en que "juraban amarse" cada nueva visita, significaba volver a revivir sus momentos de jovenes aquellos en donde solamente ellos dos existían y no había problemas a su alrededor.

Conforme el tiempo pasaba, las visitas se volvían cada más seguidas, historias de una sola noche que llevaban a ambos de sus cuerpos a quitarse aquellas ganas incontralables que vivían día a día, parecía una escapada normal de Wiggin aquella noche fue distinta, Derek le comentaba que sería la última vez que pudiesen verse por su bien de Chiara siendo una noche que ella jamás pudiese olvidar. Al amanecer después de sentir el sol sobre su rostro y al girarse al otro lado notando una nota en la mesa de noche. Aquella nota fue la verdad desgarradora, era el temor de Chiara durante toda su vida que el chico se alejara completamente pero esta vez esa carta hablaba de como Derek había estado huyendo de la auroria Alemana y de una sociedad de magos oscuros al parecer alejarse esta vez era para proteger a Chiara.

Sin embargo junto a la carta había dejado un mechon de pelo, sabía que Wiggin desde muy pequeña amaba arrancar el pelo de las personas y eso sería su último obsequio para la chica junto a una nota que decía: "Perdoname cocodrila, espero puedas concebir algún día lo que jamás pude darte, guardalo hasta que sepas que es correcto."Chiara estaba muy emocionada por el nuevo invento de San Mungo que se lo termino contando en una de esas noches de verse pero no podía evitar llorar por saber que definitivamente era la última vez que sabría de él fueron reflejadas en esos hermosos ojos azules, Wiggin no dejaría que Derek siguiese jugando con ella pero no dejaría la oportunidad sobre el aire de poder tener a un fruto del amor, con su ADN de Derek acudio a San Mungo a probar la poción de la vida, misma que había sido existosa gracias a Hunter quien le proporciono la poción y le había confirmado que estaba embarazada.

Diciembre 1885

Con solo un mes de embarazo, apenas había comenzado a asimilar la noticia. Había tantas preguntas sin respuesta: ¿cómo afectaría esto su carrera? ¿Estaba lista para ser madre? ¿Qué pensarían los demas de ella?. Sin el apoyo de un hombre Chiara tomar las medidas necesarias para cuidar de sí misma y del bebé que crecía dentro de ella. Hizo una cita con su médico para confirmar el embarazo y recibir orientación sobre cómo mantenerse saludable durante los próximos meses.

A medida que avanzaba su embarazo, Chiara se sentía cada vez más conectada con el pequeño ser que crecía dentro de ella. Aunque el camino por delante sería desafiante, sabía que tenía el amor y el apoyo de su familia para ayudarla a superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Con el tiempo, Chiara aprendió a aceptar su embarazo como una bendición, y esperaba con ansias el día en que finalmente pudiera sostener a su bebé en brazos y comenzar esta nueva y emocionante etapa de su vida como madre.

Cuarto Mes