୨୧ ˚ ༘✶ ⋆｡˚ ⁀ ࿐♡ Diario de embarazo Geneviève Morgenstern | Anelisse Odyssée

Siempre he tenido el deseo de ser madre. Al enterarme de las buenas nuevas de San Mungo, no dude en considerar esa opción. Tras la previa cita, donde me explicaron el proceso y las responsabilidades que esto conllevaba decidí hacerlo, decidí tomar aquella poción de la vida.
El primer mes fue uno lleno de cambios, lloraba demasiado por cualquier cosa, incluso porque mis botas estaban sucias. Recuerdo que las nauseas fueron lo peor de todo, siempre por la mañana, y también siempre que ingería leche, no entiendo porque pero quizás al bebé no le agrada tanto.
A veces me miro en el espejo, intentando ver alguna diferencia en mi vientre pero creo que me veo ridícula queriendo verme con tremenda panza en tan pocos meses, a veces me pregunto ¿qué será el bebé? ¿me estará escuchando?, No sé si me escuches mini yo, pero quiero que estés segura de una cosa, tu madre te ama y hará cualquier cosa por ti.

En el cuarto mes de mi embarazo, experimenté uno de los momentos más emocionantes hasta ahora: descubrir el género de mi bebé. Acompañada por mi mejor amigo, Revan, quien siempre ha sido mi roca durante este viaje, me dirigí hacia la cita de ultrasonido con el corazón latiendo de emoción... La sanadora que me atendió para este importante momento fue Alina, para mi era otro de mis grandes soportes en esta aventura, ¡y para mi sorpresa la compañaba mi pequeña ahijada Aether!, sentí que estaba rodeada de personas importantes para conocer esta noticia. Sentí una mezcla de ansiedad y alegría cuando la sanadora me dijo que por favor pasara para examinarme.
Me revisaron tranquilamente y pude escuchar los latidos de tu pequeño corazón.

Al finalizar, la noticia que estábamos esperando llegó: "¡Es una niña!", dijo Alina con una sonrisa.

Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad. Miré a Revan, cuya cara también reflejaba pura alegría. En ese instante, sentí una conexión especial con mi pequeña hija que aún no había llegado al mundo. La reacción de Aether fue un poema, estaba feliz de tener una pequeña sobrina, Revan igual se veía contento de su futura sobrina. Estoy segura mi pequeña que crecerás rodeada de amor, como una princesa.

En el séptimo mes de mi embarazo, me encontraba inmersa en un mundo de sorpresas y cambios. Mis antojos habían alcanzado un nivel completamente nuevo. Ahora me despertaba a altas horas de la noche anhelando combinaciones extrañas como uvas cubiertas de chocolate y queso Philadelphia. Además de mis antojos peculiares, también comencé a experimentar dolores de tobillo. Mis piernas parecían cansarse más rápido y, a veces, me encontraba hinchada al final del día. Aunque estos dolores eran molestos, sabía que eran parte normal del proceso.

En otra visita a San Mungo, recibí buenas noticias que aliviaron cualquier preocupación. La sanadora me aseguró que todo estaba bien con mi bebé, volví a escuchar los latidos del corazón de mi pequeña, lo que me llenó de alegría y tranquilidad. Cada día que pasaba, me sentía más conectada con la vida que crecía dentro de mí. Aunque el séptimo mes trajo consigo sus desafíos, también fue un recordatorio constante del milagro y la belleza de la maternidad. Estaba lista para abrazar lo que quedaba de este viaje, con todos sus altibajos.

En el último mes de mi embarazo, cada movimiento se había vuelto un desafío. Mis tobillos dolían constantemente, mi espalda estaba tensa y me cansaba con facilidad. Cada día se sentía como una prueba de resistencia, pero cada incomodidad valía la pena por la pequeña vida que llevaba dentro. Además de lidiar con las molestias físicas, estaba inmersa en la búsqueda del nombre perfecto para mi bebé. Quería algo especial y significativo, algo que reflejara la travesía que había sido este embarazo para mí. Como alemana, buscaba un nombre que resonara con belleza y significado.

Finalmente, después de mucha reflexión, decidí combinar dos nombres que capturaban la esencia de lo que significaba mi hija para mí. "Anelisse", un nombre que significaba "elegante luz", representaba la belleza y la luminosidad que ella traería a nuestras vidas. Y "Odyssée", inspirado en la odisea que fue este embarazo, simbolizaba el viaje único y extraordinario que estábamos viviendo juntas.
Mi pequeña, no sabe lo emocionada que estoy por tenerte entre mis brazos y decirte "Bienvenida al mundo Anelisse Odyssée Morgenstern."