𝐆𝐞𝐧𝐞𝐯𝐢𝐞𝐯𝐞 𝐒. 𝐆𝐫𝐞𝐞𝐧𝐠𝐫𝐚𝐬𝐬

Genevieve, es una joven de piel blanca, sutiles pecas al rededor de su rostro y parte de sus hombros. Su cabello es castaño y sus ojos son azules brillantes, su comlexión es delgada, de baja estatura a comparación de compañeros de su edad. Su rostro es de razgos finos, a excepción de su nariz medianamente ancha en la punta.


Nacida de la unión entre un hombre mentalmente inestable y una mujer cero amorosa, y resentida, en una relación que llegó a contraer nupcias y se vio obligada a separarse; Genevieve creció y se educó en el seno de su madre, con muy pocos pero malos recuerdos del temperamento de su padre, inducida a los malos tratos de su madre al ser ella el recuerdo que le inducía a la bruja años de tormento bajo el mago violento. Nacida en Nápoles, italia, pero criada en la capital Roma, lugar natal de su madre, tomando el italiano como lengua materna y con el paso de los años dominando el inglés, preparándose para su vida académica como bruja.

Siendo de sangre mestiza, no es ignorante de su legado mágico, su madre procuró en educarla bien en la cultura mágica a pesar de su estilo de vida en tierra muggle, su madre aspiraba a enviarla al colegio Hogwarts de mágia y hechicería para así asegurarle a su hija una buena educación y de alguna forma redimir su error al traerla al mundo, haciendole una bruja de provecho y resaltar su potencial a futuro, ya que la primera manifestación de poderes de Geneveive dibujó en su madre altas expectativas de su hija como bruja. A la pequeña no parecía afectarle el afán de su madre, al contrario, ella era consiente de que entrar a Hogwarts era una gran oportunidad, no solo educativa, si no de por fin ver a su medio hermano, Marco, del cual tenia borrosos recuerdos de su primera infancia juntos, pero era consiente de su existencia y su madre nunca se molestó en ocultarsela, al contrario, en ella creció un interés profundo por algún día encontrarlo, pues según las historias de la mujer, aquel mago que compartían de progenitor era un peligro incluso para si mismo y Genevieve solo pensaba en como podría estar sufriendo a su merced, sin conocer al hombre le tenía un miedo terrible, tenia una gran sugestión hacia su presencia, pero debería afrontarlo pronto, pues si deseaba entrar a Hogwarts debía hospedarse en su morada junto con su hermano, pues la colegiatura ya sale bastante costosa como para alquilar una residencia para ella sola.

Geneveive a pesar del miedo que esto pueda generarle, es resiliente dada la ilusión de cumplir con las expectativas de su madre y la emoción de convivir con su hermano los años que se avecinan y si, le vendría bien escapar de su madre una larga temporada.

Los años pasaron y ocurrieron sucesos que llevaron a la azabache a parar al orfanato y apartarse de su hermano, sin saber nunca más del mismo. [leer historia] llevando a que la misma fuese adoptada por el tutor de su casa Ravenclaw y recibiera un cambio de nombre y apellido, iniciando así una nueva etapa de su vida, sin embargo prefirió conservar su apellido, para no desvincularse de la esperanza de encontrar a Marco y permanecer bajo el cuidado de la mas reciente miembro de su familia biológica, Chiara, con la que comparte el mismo pasado trágico de maltratos y traumas

Validación

❖ Rasgos de personalidad


Debido a la rígida educación de su madre y sus ansias de complacerla, Genevieve ha desarrollado una personalidad muy pasiva, sumisa y atemorizada, se ha saltado partes importantes en su desarollo infantil, gracias a esto se le dificuta la convivencia con el otro, sin embargo sabe diferenciar perfectamente las muestras de afecto y tiene la capacidad de darlo a quienes realmente aprecia y con quienes logra abrirse luego de un tiempo.
Genevieve toma un carácter muy serio y temeroso con los otros, prefiere jugar y hacer travesuras cuando se encuentra a solas o rodeada solo de quienes le brindan la confianza necesaria.
Quien logra conocerla bien sabe que es una niña llena de luz muy creativa y con energía, que adora jugar y reirse, pero ante el mundo se comprime y atemoriza. Su actitud puede ser cambiante a una cortante y fria, dependiendo de como se sienta en el momento, es solo un caparazón que la infante ha desarollado para no dejarse llevar por la presión.